domingo, 24 de mayo de 2009

Espera



Suplique al cielo que volvieran, implore a varios ángeles que les trajeran de regreso, las lagrimas se derramaban porque la espera era insoportable, mis manos necesitaban sentirles, mis labios susurraban sus nombres, caminaba sin saber a donde, les buscaba afanosa en cada rincón. Mis letras no encontraban el rumbo. Espere.
No perdí la esperanza, tenía un alma que suspiraba igual que yo, también sentía su dolor, nos acompañamos en esta búsqueda, que parecía eterna, acariciábamos mutuamente el recuerdo, creyendo fielmente que eso les traería de vuelta. Esperamos.
Una tarde, no diferente de las demás una luz ilumino el camino, nos indico ha donde debíamos mandar nuestras plegarias, sabíamos que el viento las llevaría y tal como habían escapado regresarían sobre sus pasos. Venían cansados, con la cabeza gacha, sin embargo sus alas venían fortalecidas, en sacos traían miles de letras, millones de besos, otro tanto de caricias y a pesar de que traían mas de lo que podíamos merecer, gruesas lagrimas corrían por sus mejillas, se sentían culpables por la ausencia. ¿Pero como se puede culpar, señalar algo que era necesario, para que pudieran respirar, para tomar fuerza, para volver con las manos llenas, para regresar con el amor intacto?
No, ustedes han vuelto, y nada nos deben, estamos aquí, esperamos sin obligación, por la enorme necesidad de tenerles aquí. Pero respetando y comprendiendo su ausencia. Recordándoles a cada instante, mandando suspiros y besos al viento, sabiendo que sentirían nuestra caricia.
Volvieron cuando encontraron el camino de vuelta a casa, cuando el momento justo llegó, ni antes ni después.
Y aquí estamos, regalándonos momentos, instantes, dimos lo que ustedes se merecían y a cambio estamos recibiendo mucho más de lo que se podría pedir.
Son bienvenidos a casa, a nuestro corazón, porque son parte de nuestra alma. Son bienvenidos porque las distancias no existen, las fronteras fueron borradas, las caricias se sienten y los besos viajan a través del espacio para posarse en sus mejillas. Son bienvenidos, porque realmente nunca se fueron, siempre permanecieron. Son bienvenidos porque nos regalan a diario una caricia para el corazón y un suspiro para el alma.

Les amo con todo lo que soy y más si es que se puede.

4 comentarios:

  1. aaay!! que les extrañaba tanto!!
    Un beso mis hermanitos, les dejó un trozo de alma, no me importa si la gramatica no aparece, si la ortografía es mala, si la redacción es la indicada, es mas ni siquiera si la letra es buena, porque necesitaba decirles:
    LES AMO.

    Besos !!

    ResponderEliminar
  2. También se te ama y se te extraña corazón. pero ya poco a poco, no?

    Ahora vendré con los cuervos y algo más, pero así...gradualmente...hasta que nos reacomodemos Lupis.

    Acá eres inmune, acá nadie te critica...ni siquiera yo, je, je.

    Un beso mi niña mexicanita.
    te queremos. Gracias por seguir escribiendo!!!

    Smuach!

    ResponderEliminar
  3. Pero que bonita que eres ¡smuach!!! qué linda por favor, ay, no sé si snif o jaa jaa, mejor sonrisas ¿si?

    Os quiero con todo mi corazón.

    Mira que salgo a la calle y lo grito aunque se despierten los vecinos que ¡os quiero!!!

    gracias Lupis y gracias Pati gemeli por ser como sois, ¿no os pica la espalda? je je creo que os están saliendo alas de angelito je je, ay muchos besos a los tres.

    ResponderEliminar
  4. Creo que se perdió mi comentario anterior porque no había ingresado con mi cuenta, je, je, siempre despistada...

    No importa la gramática mi niña, en este escrito has puesto lo más importante que es tu corazón!!!
    Me has hecho revivir todo lo que hemos pasado Lupis, y claro que hemos sentido lo mismo... solo que yo no fui capaz de traducirlo a palabras...

    Tienes razón Aqua, a nuestra hermanita le han salida ya sus alitas de angelito!!!
    A mí... bah, creo que son de buitre...

    Bechos!

    ResponderEliminar