sábado, 11 de abril de 2009

Uno, Dos, Tres ...


Un Segundo, dos, tres, el tiempo pasa y no puedo dejar de contemplarte, un minuto, dos, tres y pareciera que el tiempo se ha detenido en tus ojos, sé que has llorado, lo noto en tu mirada perdida, buscas respuestas y no puedo dártelas, una hora, dos, tres, y mis manos te buscan, te anhelan, intentan acortar el espacio que nos divide. Mis labios están desesperados por sentir los tuyos… Pero el tiempo sigue su marcha, un día, dos, tres, y pareciera que tu rutina se ve afectada, has dejado de hacer cosas, tus caminatas por las tardes, han sido sustituidas por tardes en un sillón, viendo fotografías antiguas, porque no me miras, estoy aquí contigo. No notas que mis suspiros son todos para ti, que mis dedos fríos te recorren por completo y es esa la razón de que se te erice la piel, porque buscas algo para abrigarte, si yo puedo abrazarte y eliminar esa sensación.
Un mes, dos, tres, poco a poco empiezas a salir, caminas sin mirar a nadie, tus amigos te llaman y no respondes el teléfono, porque te has alejado de ellos?, sabes me gusta tu sonrisa, tus ojos brillan al hacerlo y entonces resplandeces por ti sola, porque has dejado de hacerlo?. Un año, dos, tres, te he seguido sin que lo notaras, pero aun se te eriza la piel cuando me acerco, algunas otras sé que me has sentido pues instintivamente volteas para asegurarte que nadie te siga, aunque realmente no comprendo porque no me notaste entre la multitud. Y en uno de esos andares, nuevamente me llevaste a ese lugar oscuro, frío y lóbrego, te arrodillaste junto a una lápida, ¿a quien le lloras? ¿Por qué derramas lágrimas por alguien mas, no sabes que te ves más hermosa cuando sonríes? Y entonces al inclinarme sobre ti, para retirar un mechón de cabello, solo para susurrarte que estaba a tu lado, intente tocarte y no lo conseguí, mis manos te atravesaron, otra vez la piel se erizo, y en mi sorpresa, bajé los ojos y descubrí, un nombre, mi nombre, escrito ahí, de repente todo tomo forma, esa noche, en la que me despedí de ti, de tus ojos, de tus labios, jamás volví a tu lado, jamás regresé, o quizás si… Pero no llores amor, por que una eternidad, dos, tres, te esperare, aquí, hasta que llegues a mi lado, pero demora todo cuanto puedas, aquí donde estoy el tiempo se ha detenido, no hay espacio, no hay dolor… me parecerá un segundo cuando te acaricie nuevamente. Hoy al volver a tu casa, regresaste sola, por primera vez desde que me despedí aquella noche, debo preparar el lugar donde te aguardaré, pues debes reconstruir tu vida, ya que la muerte la tienes construida a mi lado.

4 comentarios:

  1. Hola de nuevo, definitivamente el tiempo se me acaba, los segundos no me alcanzan todo lo que quisiera, pero aqui sigo fiel a la palabra, hermanitos les quiero y les extraño horrores, espero y sientan el cariño que les envio todos los dias.
    Les beso el alma, y les acaricio el corazon.
    Lunita aqui seguimos... Besitos a todos toditos...

    ResponderEliminar
  2. Holitas mi niña, vengo leyendo a reves, je, je.

    Es verdad que no alcanza el tiempo y a pesar de querer estar muchas veces se hace imposible.

    Pero prometo seguir contigo, en espera de nuestros amados amigos.

    Yo también los extraño horrores...

    ResponderEliminar
  3. Con los residuos de un corazón apenado hasta el límite vengo leyendo y redescubriendome... soy malo.

    Lo siento tanto.

    Gracias por estar a pesar de todo.

    Muchisimas gracias.

    ResponderEliminar
  4. Nada de "malo" corazón. Solo alguien muy ocupado.

    Nada de sentirse así, eh!

    Somos familia, te queremos y ahora si que estamos felices de que estes nuevamente con nosotras. Solo nos falta Acuita, pero sabemos que estamos en su corazón... ya llegará el tiempo de estar los cuatro juntos otra vez.

    Te quiero mucho!!
    Bienvenido!

    ResponderEliminar