viernes, 7 de noviembre de 2008

¿Tardaras mucho en volver?

¿Sabes? Te he soñado, te he pensado y te he deseado, tanto te he imaginado que ya no sé en donde termina y en donde empieza la realidad. A veces te he sentido tan real que pareciera que puedo tocar tus manos, que puedo recorrer tu cuerpo, oler tu piel, sentir tus labios en los míos, me saturo de tu esencia y entonces olvido que no estas aquí. Engaño a mis sentidos, les miento, por que mi corazón no puede dejar de sentirte. Aun me veo en tus ojos, aun siento que tu sombra persigue a la mía, incluso si pongo atención la alcanzo a distinguir ocultándose detrás de un muro. Y entonces corro a su lado, quiero enviarte un mensaje, quiero decirte que no tardes en volver, que cada minuto que pasa, cada instante, es desperdiciado si no estas a mi lado, que te necesito, que no puedo dar un paso sin volver la vista esperando verte ahí. Que inconscientemente mis manos te buscan, acarician el vacío esperando encontrarte. Cierro los ojos, y empiezo a soñarte, elevo en silencio una plegaria, que también se convierte en pregunta ¿Tardaras mucho en volver?
Y entonces sin esperar, cuando siento que todo ha sido en vano, cuando las lágrimas empiezan a brotar, y mis manos se han cansado de buscar, apareces aquí, tomas mi mano, secas mis lagrimas, me abrazas, me descubres, acaricias mi piel, siento tu respiración al compás de la mía y entonces me deshago, me pierdo, siento que aun sigo soñando, pero entonces te tomo entre mis manos, te abrazo fuerte, y sé que estas aquí, que eres tu quien me esta recorriendo entera, que esos suspiros no son míos, que te pertenecen, que estas latiendo y sucumbiendo igual que yo, te contemplo, no es necesario hablar, te he dicho todo, me has dicho todo, nuestros cuerpos, nuestras manos hablan por nosotros, nuestro lenguaje, no requiere de sonido. Y entonces el tiempo se detiene, nos volvemos uno, no alcanzo a distinguir tu piel de la mía, es más nuestras sombras no saben a quien le pertenecen. Y entonces me doy cuenta, el tiempo ha seguido su marcha, es momento de partir, y una vez mas, pregunto ¿Tardaras mucho en volver? es que te necesito, cada instante anhelo que vuelvas, que me hagas sentir, que nuestras sombras se confundan, que me prestes tu piel, tus manos, para sentirme completa, que me robes un beso, y entonces regalarte el alma. Seguiré soñándote, anhelándote, porque sé, que si elevo mi plegaria, de entre las sombras surgirás, limpiaras mis lágrimas, y te fundirás en un abrazo conmigo, que espero sea eterno, tan eterno como dura un beso.

1 comentario:

  1. Sigues impresionando querida Lupita.

    Tienes un no sé qué...que qué se yo, pero caramba! Deveritas que llegas!

    Impresionante la niña.

    Te quiero mucho!

    Besos Lupis-Tapis!

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