Nada más hace falta

Quizá no sea necesario tocarnos

para sentir en mi cuerpo el calor de tu abrazo,

quizá no se trate de sentirte lejano

porque solo me alcanza saberte a mi lado.

Quizá no hace falta que nuestras pupilas se encuentren,

para que nuestros iris se pierdan en la mirada ausente.

Que nuestros labios tiemblen al entrar en contacto,

que las caricias de tus manos dejen huellas perennes.

Tan solo hace falta el corazón en las manos,

sentirte en mis brazos aunque solo rodee el espacio.

Besar el murmullo del viento a mi lado,

acariciar el aire que en suspiros exhalo.

Al cerrar los ojos te sentiré a mi lado,

y seguirás estando… eternamente amado.

Nada más hace falta que saber que te amo…