sábado, 1 de noviembre de 2008

Ángel Negro V



El ángel caído había despertado…



Sus ojos solo podían perderse en la bruma

que oscurecía todo lo que lo rodeaba.

Era inevitable….

Las tinieblas provenían de su propia alma.



Volvió su vista atrás…

pudo ver los cuervos que danzaban

sobre sus desgarradas alas.

Y sintió sobre su cuerpo las heridas

que a sus víctimas prodigaba.



Lacerante era la agonía que lo torturaba,

dejó que el dolor de él se apoderara,

cayeron sus párpados

y se desangró en lágrimas…



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