viernes, 31 de octubre de 2008

¿Cómo se cayeron mis negras plumas? II



Deshojándose una a una lentamente,

en el último vuelo agonizante

de aquella oscura y lóbrega noche

fueron desprendiéndose mis plumas.



Desgarraban gajo a gajo su esencia,

perpetuaban el dolor en la conciencia.

Y a pesar de todo, mis alas no sangraban.



Y por ser insoportable el tormento,

recogí mis alas en pleno vuelo,

dejé que el viento me arrastrara,

hasta estrellar mi cuerpo y

… convertirme en nada.



Ahora que todo acaba,

Ahora que la muerte envuelve mi alma.

Ahora… mis alas sangran.



2 comentarios:

  1. Hola corazón.

    Linda continuación.

    Las plumas a veces se cansan de remontar, de atarse al cielo y horadar sueños y montañas. Lo indecible es que no hay ala que no sobreviva, aún sin quererlo.

    Bechu!

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  2. Gracias corazón por estar siempre... por ayudarme... por apoyarme en esta locura de escribir... por enseñarme a ser libre con las letras... por todo...

    Gracias!!

    Te quiero!

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